La obligación de demolerla frenó la venta de La Alcazaba de Almería.

La obligación de demolerla frenó la venta de La Alcazaba de Almería.

El monumento salió a la venta en 1.866 por 1.175 pesetas.
Sin embargo la operación no llegó a prosperar porque en el anuncio de venta se incluyó una cláusula que obligaba a los pretendidos compradores a la demolición completa del conjunto, así como el consiguiente desescombro y explanación del terreno resultante.
El coste de dicha operación, dada la magnitud de los trabajos, impidió finalmente que prosperara la venta.

Azemuche escribió:

La obligación de demolerla frenó la venta de La Alcazaba de Almería.

El monumento salió a la venta en 1.866 por 1.175 pesetas.
Sin embargo la operación no llegó a prosperar porque en el anuncio de venta se incluyó una cláusula que obligaba a los pretendidos compradores a la demolición completa del conjunto, así como el consiguiente desescombro y explanación del terreno resultante.
El coste de dicha operación, dada la magnitud de los trabajos, impidió finalmente que prosperara la venta.

Pues menos mal. La secular incultura de este país.

Bueno, en Granada estuvo a la venta el monasterio de san Jerónimo, mausoleo del Gran Capitan y en la venta se especificaba que era para usar sus piedras como cantera, finalmente, nadie acudió a la subasta y gracias a eso se conserva. Es una maravilla que podría haberse perdido.

Granada escribió:

Bueno, en Granada estuvo a la venta el monasterio de san Jerónimo, mausoleo del Gran Capitan y en la venta se especificaba que era para usar sus piedras como cantera, finalmente, nadie acudió a la subasta y gracias a eso se conserva. Es una maravilla que podría haberse perdido.

En Murcia derribaron los Baños Árabes (literalmente con alevosía y nocturnidad), que eran Monumento Nacional, para hacer la Gran Vía en el año 1951.
El cretinismo en el poder.
Salu2.

Para hacer la Gran Vía de Granada, demolieron la casa de los Infantes que era una pequeña Alhambra dentro de la ciudad. En todos lados se cuecen habas.

Pues si. Ningún lugar está a salvo del salvajismo y la incultura, pero cuando ocurre en épocas tan recientes parece que duele más.

Efectivamente.

Qué pena, demoler la memoria de un país.