Durante este año que he indagado sobre la operación de resello de medios luises, me he preguntado porque siendo Cataluña el centro económico probablemente más afectado por la circulación de moneda francesa no tuvo Casa de Moneda que funcionase para ese menester, existiendo al menos la de Barcelona. Lo cierto es que en uno de los documentos que he colgado para su transcripción
en este post se hablaba de contagio en Barcelona.
Así que investigando he descubierto, no sólo que hubo un problema de salud pública, sino una auténtica pandemia que llevo a la tumba a entre 18.000 y 20.000 personas, en Barcelona, Tortosa, Tarragona y Baleares, provocada por el floreciente comercio de esclavos de la burguesía catalana de la época.
Hubo enfrentamiento entre políticos sobre la culpa y entre médicos sobre la causa, y por supuesto, fake news y conspiranoia. Se produjo un éxodo de la mayor parte de los ciudadanos más ricos, aunque el alcalde decidió quedarse. A los médicos y a los farmacéuticos se les ordenó permanecer, lo mismo que a policías y 3000 milicianos, la mitad de los cuales murieron heroicamente tratando de evitar disturbios y saqueos. Se cerraron los accesos y salidas de Barcelona.
Francia estableció un cordón de seguridad con 15000 soldados para prevenir que los refugiados atravesaran los Pirineos. Otras medidas adoptadas incluyeron el cierre de sus puertos a los buques catalanes o poner en cuarentena a todos los buques españoles. Madrid también tomó medidas mediante el control de sus puntos de acceso identificando a los ciudadanos catalanes que entraran en la ciudad. Hasta se suspendieron las corridas de toros.
Tal fue el pánico que acudieron comisiones científicas de toda Europa, forzando a modificar la legislación sanitaria.
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