A estos vídeos se les deberían poner dos rombos, como las pelis pseudo-cochinas de antaño (bueno, un anuncio de la caja tonta de hoy día sería más obsceno comparado con esas películas). Llevaba varios días bicheando el monedón del pajolero búfalo y esto me ha dado la puntilla. O sea, que ya me he hecho con uno. La carne es débil y el brillo mágico del oro es capaz de conmover al bolsillo más granítico
SILENTIVM EST AVRVM