Hola Cerbero bonita pieza, muy bien catalogada maestro Benyusuf
Siclo perteneciente a la 4ª emisión (490/480 al 475 a.C.), a partir de esta emisión el peso del siclo es modificado.
Moneda acuñada empleando el sistema ponderal persa -siclo de 5'60 gramos-, utilizándose un siclo de 5’30 a 5’40 gramos.
El sistema ponderal persa procede de la mina babilónica de 504 gramos (shekel de 8'40 gramos -un sesentavo de mina-) o (shekel de 11'20 gramos -un cuarentaicincoavo de mina-) o acaso proceda de la mina babilónica de 561 gramos (shekel de 11'22 gramos -un cincuentavo de mina-).
Moneda acuñada muy posiblemente en la capital del reino de Lidia, Sardeis.
El siclo de plata (su nombre proviene de la unidad de peso semítico shekel) aparece en el reinado de Darío I, hacia el año 521/520 a.C. y finaliza su acuñación con Darío III hacia el año 330 a.C.
Equivalía a la vigésima parte de un darico y su peso era la centésima parte de una Mina o Manah.
La mina persa contenía 60 piezas de plata. La equivalencia oro-plata introducida por Darío I era de 1:13 y 1/3.
En Atenas equivalía a 7'5 óbolos.
El porcentaje de plata en la aleación del siclo esta entre el 97-98% y a partir de la mitad del siglo IV a C. entre el 94-95%.
Los persas, una vez que fue destruido el imperio lidio, se apropiaron del sistema ponderal lidio, modificando un poco el peso y el mecanismo. Crearon el darico de oro de 8'41 gramos, con la acostumbrada relación oro-plata de 1: 13 y 1/3, corresponderían a 112'10 gramos de plata. Pero en vez de crear la moneda de plata como los lidios, dividieron esta cifra por diez, los persas la dividieron por veinte y crearon el siclo de 5'60 gramos, de donde veinte siclos de plata correspondían exactamente a un darico de oro.
Entre los años 521 al 510/505 al 475 a.C. el peso del siclo oscila entre 5’30 a 5’40 gramos (sistema ponderal persa ligero), entre los años 475 al 332 a.C.(circa del 330) el peso aumenta a 5’55 gramos (sistema ponderal persa pesado).
Schlumberger en su obra "Trésors monétaires d'Afganistán" expone que el siclo posiblemente fuera acuñado en la capital de Lidia, Sardeis o Sardes y en una indeterminada ceca de Asia Menor y destinado únicamente a Asia Menor.
C. M. Kraay en su obra "Archaic and Classical Greek Coins" expone que la principal ceca era Sardes, la sede de la administración aqueménida para el conjunto de Asia Menor, y que también hubo cecas tanto en el noroeste y el suroeste de Asia Menor. I. Carradice en su obra “The ‘Regal’ Coinage of the Persian Empire" expone que diferentes cecas tanto en el noroeste y el suroeste de Asia Menor acuñaron siclos en diferentes periodos de tiempo.
Para Peter Vargyas el siclo circulo por todo el imperio aqueménida-persa y no solo en Asia Menor.
Esta iconografía (de la etapa aqueménida del arte persa) nos muestra en el anverso (acaso) al gran rey rodilla en tierra, perfilado a la derecha, con amplio kandys, coronado con la kidaris real, portando arco y lanza dispuesta oblicuamente, a la espalda carcaj.
La imagen del gran rey aparece en el monetario aqueménida según Price Carradice hacia los años 521 al 520 a.C., para E. Herzfeld, E. S. G. Robinson, A. D. H. Bivar y C. M. Kraay después del año 515 a.C., para M. C. Root la imagen aparece entre los años 500 al 499 a.C., para Michael Vickers esta iconografía se empieza a acuñar después del año 490 a.C., deja de amonedarse circa del año 330 a.C.
La interpretación de la imagen en la moneda como el rey aqueménida no ha sido enteramente aceptada.
Si la representación es la del rey, la de un héroe real o la de un dios, la imagen no tiene paralelos convincentes en otras ramas del arte imperial aqueménida, aunque los elementos individuales de la composición está firmemente anclada en la antigua tradición persa.
Sin embargo, la imagen del arquero real se encuentra no sólo en los daricos y siglos, sino también en las monedas de los sátrapas de Asia Menor, así como más tarde en los dobles daricos babilonios emitidos bajo Alejandro III.
A finales del siglo V, cuando los sátrapas persas en Asia Menor comenzaron a golpear sus propias monedas, se consideró necesario expresar, a través de imágenes o inscripciones, que el derecho de acuñación todavía era una prerrogativa real.
De hecho, la evidencia numismática permite la identificación de la imagen en los daricos y siglos como la del rey.
Esta imagen fue adoptada por Darío I como una expresión dinámica de su poder real. Estas monedas estaban especialmente dirigidas al oeste griego, y la elección de la imagen tenía por lo tanto que hacerse con referencia a su impacto en los griegos entre los cuales circularían las monedas.
El rectángulo incuso (reverso) es típico del monetario persa-aqueménida, nunca se modificara, solamente en la 9ª emisión del año 420 al 375 a.C. aparece una cabeza de león en el rectángulo incuso.
Como curiosidad entre los años 510 al 490 a.C. se acuñaron (por las tropas persas) 1/3 de estátera, 1/48 de estátera y 1/48 de siclo (con la imagen del gran rey) en la zona del monte Pangeo (Tracia/Macedonia) únicas acuñaciones emitidas en Grecia continental.
También existen ¼ y 1/32 de siclo (7ª emisión del año 450 al 340 a.C.) donde el gran rey aparece perfilado a la izquierda, a ver si algún día podemos ver por el foro alguna de estas rarísimas emisiones.
Felicidades amigo.