Vamos con un bonito bronce de un "país" que ya no existe.
La Antillas Neerlandesas, mal llamadas comunmente Holandesas, fueron un estado autónomo dentro del Reino de los Países Bajos que se creó el 15 de diciembre de 1954. Lo formaban seis islas antillanas: Aruba, Bonaire, Curazao, Saba, San Eustaquio y la parte sur de San Martín (la parte norte es francesa).
Aruba en 1986 y Curazao y San Martín en 2005, se separaron tras sendos plebiscitos y se establecieron como territorios autónomos dentro del Reino.
Finalmente el 10 de octubre de 2010 el gobierno neerlandés, procedió a la disolución de la Antillas Neerlandesas. Quedando Aruba, Curazao y San Martín como Países Autónomos, mientras que Bonaire, Saba y San Eustaquio son Municipios Especiales. Todos los habitantes son ciudadanos neerlandeses de pleno derecho y miembros, por lo tanto, de la Unión Europea. Como curiosidad, antes de la disolución el pico más alto de los Paises Bajos era el monte Vaalserberg (322,4 m) que sirve de frontera entre los Países Bajos, Alemania y Bégica, pero desde 2010 es el monte Scenery (887 m) un volcán situado en la isla de Saba.
En 1952, dos años antes de la constitución oficial de la Antillas Neerlandesas, se acuñaron las primeras monedas que ostentaron esa denominación (1 florín y 1 centavo). Posteriormente se fueron añadiendo nuevos valores.
Ésta que presento es la de 1 centavo de florín del año 1961 y que se estuvo acuñando hasta 1970 cuando se cambió el diseño.
Es de bronce y se acuñó en Utrech por la
Koninklijke Neerlandse Munt, tiene un peso de 2,52 g y mide 19 mm. La tirada fue de 1 millón de monedas.
Junto a la fecha aparecen las marcas de la ceca de Utrech (el caduceo) y de Jan Willem Arnold van Hengel, director de la ceca (el pez).