Una grata sorpresa: mi pequeño tesorillo de pesetillas.

Este fin de semana pasado visite a mi abuela como de costumbre que vive en pueblito de Cáceres. Como ella sabe que yo colecciono monedas, cada vez que voy a verla me tiene guardado en un botecito las monedas que iba encontrado (la anterior antes de esta me regalo 12 monedas de plata de Alfonso XII y XIII). Le pregunte qué en que sitios ella no había buscado y me dijo que en el almacén no había buscado ya que ella no llegaba a las estanterías.

Me apresure a buscar en el almacén y a los 10 minutos de estar buscando encontré un baúl lleno de ropa. Al sacar la ropa encontré en doble forro y al abrirlo encontré una bolsa antiguas de chupa chups llena de monedas guardadas muy ordenadamente. Las cogí y las guarde en mi maleta (antes había pedido permiso a mi abuela para poder llevármela).

Ella me conto que eran las monedas que había guardado mi bisabuela y que se las había regalado un tío mío (banquero en los años 70). Al llegar el domingo a casa me puse a ver qué monedillas había en esta bolsa.