La cerveza, una historia milenaria

Quien inventó la cerveza era un hombre sabio, dijo Platón en el siglo IV a.C.

Dijo Thomas Jefferson: "la cerveza, si se consume con moderación, suaviza el temperamento, alegra el espíritu y favorece la salud".


http://www.nationalgeographic.com.es/historia/la-cerveza-una-historia-milenaria_8637/7

Uno de mis lemas favoritos  

... se duplicó el mensaje, perdón

A este no le gusta la cerveza....

https://www.google.es/amp/s/nonstoppeople.es/hombre-rusia-usa-tan-robar-una-botella-vino/amp/

SALUDOS

Para mí que a ese le daba igual con tal de que llevara alcohol.

No estaría mal probarla.

Granada escribió:

No estaría mal probarla.

Igual lo haces....nunca se sabe.

Lo que no sabemos es si se ajustará al gusto actual. Pero vamos, que si me la tropiezo la pruebo a ver qué tal.

Hay pruebas que demuestran la mala fama de la cerveza en el Imperio Romano. El emperador Flavio Claudio Juliano (Juliano el Apóstata) compuso un poema en el que adoraba las virtudes del vino y sin embargo comparaba el olor de la cerveza con el de una cabra.

https://www.delgranoalacopa.com/la-cerveza-bajo-la-sombra-del-imperio-romano/

Ese es que no la había probado bien fresquita.

Del consumo de cerveza en España solo disponemos de cifras a partir de 1858. Por esa época, la cerveza se consumía mayoritaria­mente en capitales de provincia, entre las que destacaba Ma­drid, con un 65,25%, seguido a gran distancia por Barcelona, con un 17,24% (la suma de ambas arroja un 82,49% del total español).

¿Es la tradición cervecera en España tan antigua como creemos?

Pues eso, a mí la que me gusta es la pilsen o rubia normalita y esa está mejor muy fría. Ahora se están imponiendo las tostadas, pero no me gustan, porque enmascaran el sabor de lo que estás comiendo, y es que una cerveza sin tapa, es como un día sin sol.

Pues me extraña, porque a mi mujer, a mi hijo y a mí nos encanta la cerveza, pero mi hija no puede ni verla.

A mí de crío me gustaba más que ahora. Cuando mi abuelo merendaba, algunas veces lo hacía con una San Miguel, si no recuerdo mal, y me dejaba probarla y me encantaba. O el vecino del pueblo, me sacaba el porrón de cerveza con gaseosa cuando aparecía por su casa y me lo tenía que quitar. De mayor algo ha cambiado, hay veces que me apetece mucho una bien fría, pero al segundo trago ya me cuesta y eso sí son tirando a suave porque las fuertes ni las pruebo.