Dírhem emiral fraccionado, al-Ándalus, ¿16?4 H, Anderramán I

Hola amigos.
Partidos antiguamente para cambio, y fíjate que va y casan jejeje. Tiene 30 mm de diámetro y pesa 1, 87 gramos.
Alguna idea?
Gracias!!!!!

Falta la parte de la fecha.....

Yo tengo alguna idea. Escribo de puntillas. Veamos.
Está claro que se trata de un dírhem del emirato acuñado en Al-Andalus.
Se lee perfectamente la unidad "cuatro" del año.
Aunque soy muy malo para distinguir el tipo de acuñación que dice Vives, me atrevería a decir que se trata de la 3ª acuñación (arriba recto y el resto circular), luego estamos entre 250H y 279H
El enorme tamaño del dirhem, 30mm, cuadra bastante con lo anterior y con los grandes tamaños del periodo de Mohammad II: 238H-273H.
Si juntamos todo esto, nos quedan los años 254H y 264H.
Jamás podría ser un Al-Mondzir del 274H, dada su extraordinaria rareza (un único ejemplar conocido en el MAN)
Nos queda una única cuestión: todos los ejemplares conocidos del año 264H llevan el nombre "Aben Fahad" sobre la 2ª línea de la I.A o sobre la orla de la I.A y éste no es el caso.
Solo nos queda, así pues, el año 254H, que cumple todos los requisitos.
¡¡¡Qué royyyazo!!!

Pues si me lo permitís yo voy a discrepar, pues creo que lo que se ve de esta moneda no tiene mucho que ver con las de Muhammad II. Mi apuesta va por un 164 H., creo que por ahí andará la cosa.

Saludos.

Wadeh, de momento deshagamos la errata: se trata de Mohammad I y no II.
La caligrafía es algo más sobria en los años 154H y 164H, como en la moneda del amigo Fmbejarano, ahí llevas razón. Después de estas fechas el tamaño desciende mucho hasta el 244H en que vuelve a aumentar.
Puedo darte la razón si me aseguras que no ves ninguna "circularidad" en la leyenda de la orla I.A. En ese caso sería 1ª acuñación y concedo el 154H o 164H.
Si es así, me iré con Vives a que me dé clases particulares de los tipos de acuñación.
Saludos.

Cierto, nos sobraba un I. Pero mantengo las fechas...

Vives fue y creo que por siempre será un auténtico sabio y un insustituible maestro, aunque en ocasiones lo que le sobraba en erudición se le quedaba un poco justo en didáctica; en términos actuales diríamos que "le costaba transmitir". Al igual que otros él observó que el aspecto de las monedas del emirato fue evolucionando a lo largo del tiempo, y que incluso en ocasiones en momentos coincidentes se acuñaron monedas de un aspecto muy distinto entre si, así que en base a una serie de criterios definió lo que él dio en llamar "acuñaciones" o "agrupaciones".

Sin embargo, y sin pretender quitarle la razón, con el tiempo y la experiencia hemos visto que muchas monedas no se ajustan rígidamente a las definiciones que él dio. Hay monedas en las que el inicio de la leyenda de la orla es completamente recto, otras en las que es perfectamente circular, pero también las hay con todos los grados intermedios de inclinación que no hacen sino evidenciar la dificultad de aplicar aquellos criterios. Llegados a este punto resulta claro que lo que el sabio mallorquín denominó "acuñaciones" no es sino una forma de definir de una manera breve y un tanto imprecisa un "estilo", un "arte" en las monedas cuya descripción detallada desde el punto de vista de la epigrafía resultaría bastante más prolija y difícil de seguir para los lectores.

Años más tarde Miles (1950, págs. 98-99) declaró que no fue capaz de ordenar todas las monedas de los siglos II y III de acuerdo a los grupos que estableció Vives, de manera que definió los suyos propios: ocho "estilos", que aun así admite como escasos, por lo que se ve obligado a recoger algunas monedas como variantes.

En definitiva, pienso que no debemos obcecarnos en la aplicación de estos límites entre emisiones, pues antes o después nos vamos a encontrar en sus fronteras, con los problemas que ello conlleva. Basta con que estemos familiarizados con la epigrafía de cada periodo, y los distintos modelos seguidos a lo largo de los años, que en definitiva solo se tornan conflictivos a partir de más o menos el 250.

Volviendo a las monedas, comparemos la escritura que se encuentra en un ejemplar típico del año 164 con otro también típico del 254:



Y no digo más...

Saludos.

De acuerdo Wadeh, te doy la razón sin paliativos. Como sabes, me he obcecado y no lo oculto, con los tipos de acuñaciones de Vives que siempre me han causado problemas.
Ha sido un placer leer tu texto. Si me habré obsesionado que ni siquiera he visto el curioso ejemplar (por los adornos inferiores) del 254H que tengo en mi colección, con un arte mucho más cuidado que el de un siglo antes:

Ahora debes ser tú quien se moje y concrete la fecha de la moneda de Fmbejarano.
Cordiales saludos.