1 Penique/2 Sous - Banco de Quebec - Canadá, 1852

Seguimos en movimiento en este inagotable viaje por las colonias, y en este caso no abandonamos la compañía de los británicos –lo siento, pero si hablamos de colonias debemos hablar de británicos, no hay más remedio–; dejamos Irlanda y el siglo XVIII y ponemos rumbo a América, y llegamos a Canadá, pero es un siglo más tarde, mediados del XIX. En su bolsillo, entre otras monedas,  lleva un penique token de 1852 del Banco de Quebec y una carta que su amigo @10 pfennig le ha escrito a su anterior dirección de Irlanda: cuando divisa las costa canadiense, mientras manosea la moneda, se acuerda de él y le gustaría gastarla compartiendo una pinta con tan buen amigo.

El nombre de Canadá proviene de la raíz iroquesa Kanata, cuyo significado es poblado, asentamiento. El término, adoptado por el explorador francés Jacques Cartier, se recoge ya en los mapas y libros desde 1545. Al parecer, los europeos llegaron por primera vez a las costas norteamericanas cuando los vikingos se asentaron en la isla de Terranova en torno al año 1000. El siguiente fue el italiano Giovanni Caboto quien al servicio de la corona inglesa exploró la costa atlántica en 1497. Los británicos lo llaman John Cabot para adjudicarse incluso la autoría del hecho, algo a lo que nos tienen muy acostumbrados. En 1534, el francés Jacques Cartier inició las exploraciones y en 1603 el también francés Samuel de Champlain estableció los primeros asentamientos europeos permanentes en Port Royal en 1605 y en Quebec en 1608. A lo largo del XVII, los comerciantes de pieles y los misioneros franceses asentados en Nueva Francia exploraron las zonas de los grandes lagos, la bahía de Hudson y la cuenca del Misisipi hasta Luisiana.

Por otro lado, los ingleses establecieron puestos de pesca en Terranova hacia el 1610 y las trece colonias al sur, origen posterior de los Estados Unidos. Muy pronto estallaron las guerras por el control de las pieles y el dominio del comercio en la zona; un total de cuatro entre 1689 y 1763. En 1713, la parte continental de Nueva Escocia pasó a dominio británico en el Tratado de Utrecht; más tarde, al finalizar la guerra en 1763, con la firma del Tratado de París, Francia cedía Canadá y la mayor parte de Nueva Francia al Reino Unido.

Durante la revolución americana, Canadá se convirtió en refugio de gran número de estadounidenses que se establecieron sobre todo al oeste del río Ottawa, en Ontario, creando un núcleo importante de población anglófona en esa zona. Así, en 1791, el parlamento británico aprobó una ley mediante la cual dividía Canadá en dos partes, cada una con su propio gobierno; el Alto Canadá (Upper Canada), hoy Ontario, principalmente inglés, y el Bajo Canadá (Lower Canadá), hoy Quebec, principalmente francés. Más tarde, el Reino Unido aprobó la Ley de la Unión en julio de 1840, por la cual se unían ambas y formaban la Provincia del Canadá. Tras muchos problemas, el 1 de julio de 1867 se formó la unión federal del Canadá, con cuatro provincias: Ontario, Quebec, Nueva Escocia y Nuevo Brunswick. Ese fue el germen del nuevo país.

Al inicio del XIX, los comerciantes locales comenzaron a importar y emitir sobre todo monedas de medio penique, pero también de un penique, es decir, un sou o dos sous (sueldos) respectivamente. Muy pronto los bancos intervinieron y los reemplazaron por fichas bancarias del mismo valor. Poco después, hacia 1835-37, dichos bancos solicitaron permiso a las autoridades británicas para acuñar sus propias monedas de cobre; así, el Banco de Montreal, el Banco de Quebec, el Banco del Pueblo y el Banco del Alto Canadá se asociaron y encargaron a la empresa Boulton y Watt de Birmingham la producción de tokens con las máquinas de vapor adaptadas a la acuñación de monedas, con 5/6 partes del peso de las monedas británicas, pero lo cierto es que al final se acuñaron con el mismo peso y medidas que los “penny” británicos. Esto en lo que concierne al pequeño comercio cotidiano, porque la plata circulante eran los dólares estadounidenses y sobre todo los 8 reales hispanos y, posteriormente, los mexicanos.

Nuestra moneda es un penique o dos sous del Banco de Quebec acuñado en 1852. En su reverso, quizá el anverso, no sé, aparece el conocido en aquella época como el “habitante”, diseñado por James Duncan, personaje que viste ropa tradicional de invierno caracterizada por la levita con capucha, mocasines y faja; también lleva un látigo en su mano derecha. Durante años se identificó con el político Louis Joseph Papineau, que dirigió la rebelión del Bajo Canadá en 1837-38, de manera que estas monedas fueron conocidas como “papineaus”.

1 PENIQUE/2 SOUS – BANCO DE QUEBEC/PROVINCIA DE CANADÁ – 1852
Cobre – 34,2 milímetros – 18,8 gramos.
Anverso: Figura femenina del Comercio sentada, con el cuerno de la abundancia en el brazo derecho, apoyado en un escudo con león, muy inglés, acantilado detrás al fondo, y velero y castor a la derecha y una colmena a su izquierda. Todo ello muestras del comercio y la naturaleza canadienses. Arriba, QUEBEC BANK TOKEN. En el exergo, 1852 y ONE PENNY.
Reverso: “Habitante” ya descrito. Leyenda en francés: PROVINCE DU CANADA y DEUX SOUS.
Canto liso.
Diseño y grabado: del anverso, John Shaw; del reverso, James Duncan.
Ceca: fábrica de Boulton & Watt, de Birmingham.
Tirada: 480.000 piezas.
Referencia: Km # Tn21



Espero que, aunque la moneda no está muy allá, os guste. Un saludo a todos.

Muy interesante y completamente desconocida.

Pues yo encuentro que es una moneda muy bonita a pesar de su desgaste, y con una excelente explicación. La de monedas bonitas e interesantes que nos está mostrando este viajero. Espero que pronto comparta la pinta con @10 pfennig.

"¿Quién sabe, querido amigo? El océano es inmenso, los barcos tardan alrededor de dos meses en cruzar las azules aguas, solo Dios puede pregonar cuando será tu vuelta, pero aquí, donde siempre, donde compartimos esas pintas, estará tu amigo de cuerpo y alma, deseando volver a brindar y que nos cuentes tus vivencias, tus amistades, las hermosas tierras, mujeres y licores que sin duda, estarás viviendo.
Afectuosamente, 10 pfennig."

La moneda también muy bonita

Digna pieza de tu museo, bonita e interesante

El viajero agradece vuestras palabras y celebra que os guste la moneda.
Un abrazo

Otra bonita pieza con una descripción como es de esperar, excelente! Gracias por enseñarla!

Magnífica puesta en escena, la historia muy lograda y la moneda preciosa
Con respecto a cruzar mares, ya llevamos más de un año en esta travesía incierta y peligrosa, se van viendo señales que alientan la esperanza del puerto seguro que ansiamos, pero bueno, todo llegará!!!

Gracias, amigos, celebro vuestros comentarios y me alegro de que os haya gustado.
@ManoloSordo, compañero, aún quedan mares que conocer y puertos que visitar...
Un abrazo

Que no está muy allá? Pues a mí me parece guapísima! Muy bonito este casi-duro de "Gobierno itinerante"

Gracias, Tirant...

Muy chula y con mucha historia detrás.

Gracias, @carpanta, me alegro de que te guste.
Un saludo

Buenas,
Pieza completamente desconocida para mí. Me ha gustado el anverso, a pesar de su desgaste y me ha sorprendido el tamaño y peso

Muy chula, felicidades.

Gracias, @Joseju.
Un abrazo

muy interesante.

Gracias, compañeros,