LAS INQUIETANTES CRIPTOMONEDAS

Debo reconocer que aún no me he enterado de qué leches va eso de las criptomonedas, pero todo lo que suena a cripta me da repeluco y más cuando son formas de tener mi dinero flotando en la red no se sabe dónde. Noticias como estas me reafirman en que el tesoro siempre debe ser tangible, palpable y acariciable. Las criptomonedas que las compre su tía. Sí, soy un jodido carca, pero duermo tranquilo sin tener pesadillas en las que un hacker de esos me deja los ahorros convertidos en bites con anorexia

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