Dupondio de Antonia. TI CLAVDIVS CAESAR AVG P M TR P IMP P P - S C. Claudio velado y togado a izq. Roma.

Vengo con otra Julio-Claudia, de la mano de su hijo Claudio que le dedicó este dupondio.



Claudio, AE Dupondio, Roma, 41 – 42 dC.
Anv. ANTONIA AVGVSTA. Busto descubierto a derecha.
Rev. TI. CLAVDIVS CAESAR AVG. P. M. TR. P. IMP. S.C. Claudio velado en pie a izquierda, con símpulo.
RIC I 92.
Peso: 14,7g.
Diámetro: 26mm.

Antonia la menor, pues tenía una hermana mayor que también se llamaba Antonia, nació en Roma en el 36 aC. Su madre, Octavia la hermana de Octavio (Augusto), se había cansado de esperar en Atenas al padre de la chiquilla, Marco Antonio, al que su hija nunca conoció.  Este ya hacía un tiempo que se había enganchado a Cleopatra, pero no se divorció de Octavia hasta el 32 aC. Hasta que llegó ese momento la familia vivió en la casa de Marco Antonio y Octavia siguió ejerciendo las funciones que en la sociedad romana le correspondían a la esposa del marido ausente. Cuando el divorcio se hizo efectivo Octavia se trasladó al Palatino con todos sus hijos y la familia quedó bajo la tutela de Octavio y Livia.

Antonia creció y se educó en el seno de lo que pronto sería la familia imperial. A los 18 años, un poco tarde para la época, se casó con Druso, el hijo menor de su tía Livia que contaba con 20 años. A pesar del carácter político del matrimonio, este salió bastante bien para los contrayentes, al contrario que la mayoría de los orquestados por Augusto, y fue el ejemplo de matrimonio bien avenido de varias generaciones de escritores latinos. Druso murió por una caída de caballo que se complicó durante una campaña en Germania, dejando a Antonia viuda a los 27 años. Para ella, que había perdido a su madre dos años antes, fue un golpe durísimo que, según Ovidio, la llevó a la depresión y la tentativa de suicidio. Augusto intentó casarla de nuevo al poco tiempo, pero ella se negó y permaneció siendo la viuda de Druso Claudio el resto de su vida. Esto consolidó y reforzó la relación que tenía con su suegra Livia, que ya era bastante fuerte.

De los hijos que tuvo con Druso solo tres alcanzaron la edad adulta: Germánico, Livila y Claudio.  Germánico murió, presuntamente envenenado, en Siria en el 19 dC. y corrieron rumores culpando a Tiberio y a Livia de estar detrás del asunto. Antonia no prestó demasiados oídos a esos rumores y continuó manteniendo una relación muy estrecha con Tiberio y más aún con Livia. Esta posición acabó erosionando la relación con su nuera Agripina, con la que tuvo varios encontronazos. A pesar de estos roces, se cree que tanto Antonia como Livia protegieron a Agripina y a sus hijos mayores de las acusaciones que se hacían contra ellos por parte del prefecto del pretorio, Sejano, que trató de condenarlos por traición hasta que lo consiguió después de la muerte de Livia.

Con la marcha de Tiberio a Capri en el 26 dC. el poder de Sejano en Roma creció sin control. Se propuso suceder a Tiberio y lo intentó vinculándose a la familia real por medio de matrimonios de conveniencia. Casó a una hermana suya con Claudio e intentó casarse con Livila, que acababa de enviudar del hijo de Tiberio. Cuando este último matrimonio fue rechazado por Tiberio, organizó una conjura para quitar de en medio al emperador y a Calígula, el descendiente varón adulto más directo. Antonia consiguió pruebas de esa conjura y se las comunicó por carta a Tiberio. Dictó la carta a su esclavo o esclava de mayor confianza e hizo que fuese a Capri a entregársela personalmente al emperador. Sobre quien llevó la carta hay dos versiones. Según Flavio Josefo el esclavo era Palante, el todopoderoso liberto de Claudio y amante de Agripina menor. Según Dion Casio se trató de la esclava Caenis, que después, como liberta, fue la concubina favorita de Vespasiano. Por cuestiones de edad es más probable que se tratase de Palante, que por este servicio se ganó la libertad. Esta acción aumentó aún más la estima que Tiberio tenía por su cuñada. Después de la caída de Sejano, la esposa de este acusó a Livila del asesinato de su marido por orden de Sejano. El asunto se investigó y la hija de Antonia fue encontrada culpable. Aunque parece que Tiberio no tomó represalias por respeto a la madre, Livila desaparece de la historia. Según Dión Casio su madre la encerró en una habitación y la privó de alimento hasta la muerte. Aunque esta historia ha sido muy cuestionada y se considera una invención, encaja en la descripción de mujer firme en el respeto de la tradición romana que se atribuye a Antonia.  

A la que entonces era la mujer más influyente y rica del momento solo le quedaba su hijo Claudio, al que consideraba un engendro de la naturaleza y lo ponía de ejemplo cada vez que quería ridiculizar a alguien. Aunque le apoyó y lo asesoró en sus empresas literarias y su vida privada, la idea de que llegaría a ser emperador debía considerarla un disparate. Vio, en cambio, a su nieto Calígula sentarse en el trono del Palatino. Este la colmó de honores y le dio el título de Augusta. Según Suetonio y Dión, las censuras de la abuela al comportamiento del nieto acabaron por enturbiar la relación entre ambos. Antonia se retiró de la vida pública y murió en el 37 dC. a los 72 años. También aquí hay versiones contradictorias. Tanto Suetonio como Dión Casio coinciden en que Calígula relegó a su abuela, retirándole el título de Augusta y este último afirma que la indujo al suicidio. Pero hay una inscripción de los Fastos Arvales, fechada en enero del 38, en la que se conmemora el nacimiento de Antonia Augusta, por lo que ni se le retiró el título ni ella renunció a él. En los Fastos Ostienses consta que Antonia fallece de muerte natural, lo que contradice la versión del suicidio. Por otra parte, Antonia muere solo un mes después de que Calígula accediese al principado, un hecho que todos consideraron una bendición para Roma tras el paso de Tiberio. Es bastante posible que el enfrentamiento con Calígula y posterior suicidio sea una invención posterior para ensalzar la figura del referente femenino y tal vez Antonia murió feliz pensando que el futuro de Roma estaba en manos de un descendiente directo suyo, sin saber que después vendrían Claudio y Nerón. Por suerte para ella, no llegó a ver gobernar a ninguno de los tres.

Qué definición tiene el perfil y qué elaboración el peinado... Es maravilloso ese busto... Felicidades @Sergio_Orata, también por el atractivo contexto. Saludos.

Gracias @Ánimas. Estas monedas circularon mucho y no es tan fácil encontrarlas con tan buen busto. El reverso no acompaña, pero no me quejo .

Muy bien detallada esa Antonia, y muy bien explicada su vida

@Tirant

Muy buena pieza y contexto @Sergio_Orata , felicitaciones !!!

@Sergio_Orata ,Si quieres completar sus referencias bibliográficas, puedes pasarte por el siguiente LINK tienes un ejemplar de esta pieza en mi colección.
Te saludo
Mario

Mdelvalle escribió:

@Sergio_Orata ,Si quieres completar sus referencias bibliográficas, puedes pasarte por el siguiente LINK tienes un ejemplar de esta pieza en mi colección.
Te saludo
Mario

Gracias @Mdelvalle!! Antonia viene citada en numerosas fuentes, como referencia de virtud que fue y es una mención obligada en los estudios del papel de la mujer en la política romana. Sin emabargo, hoy no tiene tanta atención como sus parientes Livia y Agripina.

Muy buen dupondio, anverso espectacular, y la explicación fantástica

@Benyusuf, @tamujas y @Trajano74

¡Vaya chocolatina! Una pieza realmente hermosa. Enhorabuena.

bonita

Muy bonito dupondio y gran explicación de alguna de las intrigas palaciegas en los inicios de imperio

Gracias @Polux65, @patapalo1411 y @Baetulio

Menudo piezón. Enhorabuen

Gracias @Numismatic

Enhorabuena por esta bella pieza
Antonia recibió los mismos honores que Livia había recibido antes de ella. Calígula le dió el título de Augusta. Claudio aparece en el reverso de este dupondio en el papel de sacerdote del culto de Augusto.

Muy no esta romana, los relieves se ven muy bien y por eso que circularon mucho, no será fácil encontrarlas en un buen estado
Enhorabuena!!!

Manuel, @ManoloSordo y @Toletvm72

Espectacular busto...
Muy buena reseña histórica..Este es uno de los peinados que me faltan...

Gracias @carolivei