El nuevo director del Museo Reina Sofía elimina la prohibición de fotografiar el 'Guernica' porque "no tenía sentido"

A ver si toman nota los demás tontolabas que siguen prohibiendo hacer fotografías.

En la última exposición que estuve, la de los guerreros de terracota en Alicante, lo primero que te decían es que podías hacer fotos sin flash, pero no vídeos. Me dieron ganas de darle un beso a la vigilante de la emoción, pero me contuve a ver si ahora me detienen por Rubiales.

Eso sí, no se podrá utilizar ningún tipo de estabilizador, ni palo selfie, ni trípode, ni flash.

Me parece perfecto, yo lo que quiero es mi foto, ni siquiera me hago fotos con los cuadros.

También entiendo que prohíban que las fotos se utilicen con fines comerciales.

De esta forma, solo quedan en el Reina Sofía tres 'collages' fotográficos de Oskar Schlemmer que no se pueden fotografiar porque sus herederos no lo permiten.

Otros tontolabas porque con esto lo que consiguen es que la obra de su pariente sea mucho menos conocida. Pero vamos, que me imagino que serán unas "magníficas obras mohernas". (Una mierda, vamos)

Lo único que perjudica a todo,es la luz ,por lo tanto veo bien que prohíban los flash,lo otro de que este si o este no ya toca los cojones porque es mera especulación e intereses económicos,como comentan,de tal o cual pariente del artista,que estoy seguro que esos tan preocupados por la pela,ni entienden de arte y muchos de ellos ni han tenido una conversación con el autor,vamos que si se hablaban....

Lo de hacer foto o no depende del capricho del director de turno. Parece que la lógica se va imponiendo. Espero que la señora directora del Archivo de la Alhambra tome nota.

La palabra prohibición lleva asociada una respuesta humana como un resorte cual cama elástica que es inversamente proporcional … o mejor dicho, directamente desproporcionada.

Todos hemos tenido experiencias con esto de la fotografía en visitas, y pagan justos por pecadores, recuerdo especialmente dos: en Toledo y en Coimbra, con el cuadro de Orgaz y con la Biblioteca Joanina. En ambos lugares la fotografía estaba prohibida – al menos el año que me tocó visitar ambos lugares –.

En el caso de la biblioteca, por si el idioma fuese un impedimento para comprender las reglas de visita, respeto y convivencia, había un pictograma de advertencia en la entrada, una gran señal circular en la entrada sobre fondo blanco con una enorme cámara en negro de fondo atravesada con una línea roja que así lo advertía subrayado con una letras mayúsculas que rezaban con la negativa delante NO PHOTOS. Pues aún así en nuestra respetuosa visita, pudimos comprobar que unos alemanes se hicieron los “suecos” y obviaron la advertencia, y claro eso hizo que unos españoles susurrasen indignados con efecto rebote “si ellos sí, nosotros también”, y se armó el belén cuando en mal (o buen) momento insinué al vigilante con mi dedo índice (levantado para llamar su atención, arrugado en varias ocasiones para indicar el gesto de fotografiar y girado en su dirección para señalar a los infractores después) que había una verbena fotográfica al fondo. El vigilante aunque se encogió de hombros al mirar para mí, tarde pero se acercó y les recordó la prohibición, los españoles se hicieron los locos mirando a los “suecos” y los alemanes fruncieron el ceño ¡que señal! pero ya era cosa hecha, a pecho hinchado.

En el caso de Toledo, lo que sucedió fue que teniendo todos la misma prohibición de fotografiar, en el tiempo que duró nuestra visita pude comprobar al menos a tres personas que, o bien con cámara en barriga o bien disimuladamente, hicieron fotografías agachadas.

Que cada uno saque sus conclusiones. En ambos casos, independientemente de mis conclusiones, creo sinceramente además que esa gente no disfruta de lo que está visitando. Y “lo que hace el hombre lo repite la mona”

Es muy frecuente escuchar, ¿qué daño va a hacer una luz de flash? Pero pocos son los que calculan o evalúan que no es únicamente una luz - la de uno mismo -, hay que evaluar que será una tuya pero tras otra, tras otra y los que vendrán detrás … y ese el verdadero daño (especialmente en cuevas, pinturas o grabados – sin y con cristal delante – u objetos delicados de cierta envejecida edad, etc.), pero ni la seguridad del lugar ni los derechos de autor se comprometen, por mucho que nos vendan esos dos argumentos. Luego en otro escalón está el respeto por el resto de visitantes y las molestias derivadas de una luz inesperada y potente para uno mismo y para el entorno.

Pero no ha cambiado demasiado la mentalidad de la gente (ni de los directores, ni de los visitantes) lo que ha cambiado es la tecnología, donde antes con fotografía química y las cámaras de vídeo, tomavistas o super8 (que se contaban con dos dedos de la mano) era casi imposible tomar instantáneas en zonas oscuras sin el uso de luz externa directa (que no fuese con una exposición prolongada y/o soporte, algo lejos de la destreza de un iniciado visitante), desde hace ya unos cuantos años hasta con un “teléfono” ladrillo-cutre de bolsillo se podía lograr una captura o robado pasando desapercibido.

Y es que eso que ahora lo vemos sólo como actualizarse, o un paso adelante en libertades, ha traído otros inconvenientes, en especial con el vídeo (con la fotografía estratégica panorámica en serie también), dado que esa tecnología permite lograr que alguno con cierta habilidad y conocimientos sea capaz de realizar una completa grabación y edición para luego generar una visita virtual “previo pago”, y ahí es donde entran conflictos de intereses económicos detrás (que no siempre son ganancias para directores, galeristas o artistas), por encima de los beneficios culturales que pudiera haber detrás. Y luego por supuesto, por encima de todo está la decisión y el respeto que merece el artista y su obra, siendo este conocedor de antemano lo que supone el exponer abiertamente su obra a día de hoy. Y esto tampoco se valora adecuadamente.

Saludos

En el museo de la Alhambra (el llamado Hspanomusulman) no dejan hacer fotos, ni con ni sin flash. En el de Bellas Artes, en la parte de arriba del mismo palacio de Carlos V, solo últimamente permiten las fotografías (sin flash).

Ánimas escribió:

En el museo de la Alhambra (el llamado Hspanomusulman) no dejan hacer fotos, ni con ni sin flash. En el de Bellas Artes, en la parte de arriba del mismo palacio de Carlos V, solo últimamente permiten las fotografías (sin flash).

Pues eso, que en el Archivo de la Alhambra no dejan hacer fotos pero sí te venden la documentación que quieras fotocopiada. Por norma general en los archivos dejan fotografiar la documentación sin flash, rellenas un papel indicando lo que se fotografía y el número de ellas.

Ric escribió:

 ...insinué al vigilante con mi dedo índice (levantado para llamar su atención, arrugado en varias ocasiones para indicar el gesto de fotografiar y girado en su dirección para señalar a los infractores después) que había una verbena fotográfica al fondo. El vigilante aunque se encogió de hombros al mirar para mí, tarde pero se acercó y les recordó la prohibición...

Jamás se me habría ocurrido hacer algo parecido.

Por otro lado, los mismos vigilantes, muchas veces comprenden el absurdo de la medida y se hacen los locos cuando alguien hace una foto.

Granada escribió:

Ric escribió:

 ...insinué al vigilante con mi dedo índice (levantado para llamar su atención, arrugado en varias ocasiones para indicar el gesto de fotografiar y girado en su dirección para señalar a los infractores después) que había una verbena fotográfica al fondo. El vigilante aunque se encogió de hombros al mirar para mí, tarde pero se acercó y les recordó la prohibición...

Jamás se me habría ocurrido hacer algo parecido.

Por otro lado, los mismos vigilantes, muchas veces comprenden el absurdo de la medida y se hacen los locos cuando alguien hace una foto.

Fíjate que distintos somos, que mañana mismo lo repetiría. Y lo mismo haría si, por ponerte un ejemplo que sea meridiano, veo que alguien desenfunda un mechero (existiendo una señal de prohibido) en una visita guiada a un gaseoducto, y el ejemplo lo pongo para establecer la evidente conexión que debe existir entre una prohibición o una señal de advertencia al visitante de obligado cumplimiento "para todos", y no tanto a la comparación de peligrosidad entre hacer una fotografía a una estantería llena de libros y lo que pudiera pasar en la otra visita, que para nada son lo mismo, lo sabemos. Y lo mismo haría en un zoológico si veo dar de comer a animales que lo tengamos prohibido, por poner otro ejemplo, etcétera. la cantidad de situaciones es enorme. ¿Qué hay gente que no se queja o no lo hace saber o como quieras definirlo? no voy a entrar a juzgarla pero es evidente que las consecuencias son bien distintas de hacerlo a no hacerlo. Igual me desvío un poco del tema pero te diré algo más hablando de quejas, mi mujer me solía decir "no pierdas el tiempo pidiendo la hoja de reclamación" (cuando nos hemos visto en situaciones problemáticas de consumo o servicio, bla, bla, bla) y siempre le contestaba "no es sólo por nosotros, por los que vienen detrás". Pues con esto, siendo situaciones distintas, mi planteamiento es idéntico.

Por otro lado, también puedo comprender que muchos vigilantes puedan hacerse el loco con determinados actitudes, pero no creo ni mucho menos que sea por lo absurdo o no de cualquier norma impuesta, sino por lo tedioso que significa tener que estar constantemente repitiendo una y otra vez la misma monserga porque simple y llanamente los visitantes se pasan los avisos o señales de comportamiento por el forro (y eso es precisamente lo que noté en aquel vigilante al encogerse de hombros - por cierto, era una señora mayor y no un "cachas portero de discoteca" -, su mirada reflejó "estoy hasta el gorro de repetir lo mismo, y de ver gente transgresora"). Pero siendo tedioso y aún estando resignado, sigue siendo su función vigilar que no se hiciesen fotos como tampoco se podía fumar, y más allá que voy, incluso disconforme con medidas absurdas como mencionas, también es su obligación controlarlo y atajarlo.

Saludos