Denario con mucha historia. Conmemora la derrota de Perseo, último rey de Macedonia, en el 167 a.C.; Pablo Emilio lo llevó, junto con sus dos hijos, en el cortejo de su carro triunfal.
El busto del anverso de la Concordia de esta moneda es el recuerdo de un templo dedicado a esta diosa por la familia Aemilia.
Un saludo.