El camino congelado a Belgrado... (dedicado a Mail)

El camino congelado a Belgrado...

Zoran era tan solo un muchacho de nueve años, un tanto alto en comparación con sus compañeros de viaje. Estaba extremadamente delgado, apenas comía lo que iban encontrando en los paupérrimos campos congelados de aquel invierno duro lleno de hielo, nieve y grandes nieblas.
Había un montón de muchachos que se fueron juntando a lo largo del camino que llevaba hasta Belgrado. Era un camino de lleno de lágrimas, lleno de recuerdos e ilusiones frustradas, lleno de piedras blancas a causa de la nieve y lleno de aquellos zapatos agujereados que acompañaban en sus zancadas a los niños.
Los escasos carruajes que de vez en cuando aparecían por el camino, increpaban con los fustes a los niños para que se apartasen, para que ni tan siquiera pidiesen comida, no dinero no, simplemente comida o bebida. 
La guerra contra los turcos había creado grandes grupos de población que no tenían nada, solamente lo puesto y no era precisamente nada de lo que se pudiese presumir. Animales muertos es lo que se iban encontrando en aquel maldito camino, muertos del frío y de la soledad que habían sufrido a causa de la marcha a la guerra de sus dueños.
Eran animales que ni tan siquiera se podían comer, putrefactos desde hacía días o los pocos que aún muertos se podían comer, aprovechados seguramente por otro grupo de caminantes con nada a cuestas y agujeros en los zapatos y gorros deshilachados.
Belgrado era la única esperanza, pero... ¿Habría tanta esperanza para todos aquellos que perdieron sus cosechas, sus animales, sus familiares en la ciudad?.
Zoran había perdido a toda su familia, tanto su padre como sus dos hermanos mayores fueron llamados a filas del paupérrimo y mal organizado ejercito serbio. Su madre estaba enferma y a las pocas semanas de la marcha de los tres hombres (el más pequeño con tan solo 11 años) falleció en su cama ante un fuego que apenas calentaba y alumbraba la estancia donde Zoran lloraba desconsolado la perdida de su madre y la incertidumbre de si seguirían con vida sus dos hermanos mayores y su padre en el campo de batalla.
Ante tal situación Zoran decidió ir a la ciudad en busca de un futuro incierto, de un futuro lleno de interrogantes y sobre todo de un futuro sin ningún miembro de su familia, un futuro así con nueve años.
Había un montón de niños como él en el camino. Zoran sentía que el país sería libre si ganaba la guerra, pero que esa libertad costaría muy cara con un precio demasiado elevado para aquellos que siempre sufren. Zoran solo quería llegar a la ciudad y encontrar un trabajo en una casa acomodada donde aunque tuviese que trabajar de sol a sol y luna a luna tuviese al menos ese plato de comida caliente que tanto añoraba y su estomago exigía.

Pero al llegar a Belgrado, tras pasar por no diversas discusiones y alguna que otra pelea durante el maltrecho y frío camino, unos guardias trajeados con unos fusiles colgados de sus hombros atraparon a unos cuantos de estos niños que iban en caravana en busca de un triste y humilde futuro.
Entre ellos Zoran, asustado y temeroso de que pudiesen hacerles aquellos guardias altos, fuertes y armados. Les dirigieron con no poca amabilidad y a veces a empujones hasta la plaza Terazije donde se levantaban grandes edificios elegantes y habían personas vestidas con grandes abrigos y sombreros elegantes. Siguieron caminando hacía el Hotel Kasina y allí una vez en la entrada del majestuoso edificio en uno de los escalones que separaban la blanca calzada de la congelada acera se encontró con una de las nuevas monedas del país con la imagen del busto de Milan I.


En el hotel les recibieron bastante bien, había comida caliente, caldo concretamente, aquel caldo que por segundos parecía un gran asado con mucha guarnición, y sobre todo, les dijeron que la recién creada SOCIEDAD PARA LA CRIANZA Y PROTECCIÓN DE LOS NIÑOS les daría ropa, cama y comida intentando formarles en la escuela e intentar que ese triste y humilde futuro de aquellos huérfanos fuese un futuro alegre y propespero.
Aquella Sociedad fue creada por cincuenta de las más influyentes personalidades de la ciudad al ver la grave crisis de huérfanos que la guerra contra los turcos había creado. Años mas tarde, un aficionado a las monedas mundiales amigo de Zoran le explicó que aquella moneda que encontró y que supuso el principio de su nueva vida, era de bronce, de unos 10 gramos de peso y unos 30 milímetros de diámetro, acuñada en un número de 9.000.000 de piezas y creada por el diseñador  Ernest Paulin Tasset.
La vida de Zoran cambio gracias a ese aporte de generosidad de aquellos que podían hacerlo, se convirtió en un empleado de banca y su vida se redujo a no dejar nunca solos a su mujer e hijos, no quería que nunca nadie sufriese lo que él paso. Además ayudaba con parte de su sueldo con la Sociedad que tanto le dió en aquellos tristes días de 1879.

La moneda de Zoran...





Espero que os guste!!

Me parece increíble esa historia que has contado.....Que bien has explicado en unas lineas el sentido y el valor de esa bronce para Zoran , el niño que huía de la guerra.

La moneda espectacular y realmente extraordinaria. No tengo palabras. No la conocía y es una de mis futuras sin ninguna duda, ahora hay que encontrarla en ese estado.

Muchas por este rato.

Excelentes la pieza y el relato de las penurias de la guerra

Muchas gracias amigos @Casaire y @Armintza79 me alegra que os guste este relato corto de una época poco conocida y muy sufrida!!
Un abrazo a ambos!!

Me encantan el relato y la moneda.
Un abrazo.

Muchas gracias Gobierno Provisional. 
No sabia si este viento del este, seria tan del este para llegar a gustarte

Un abrazo!!

Magnífica moneda, magnífica conservación, magnífico relato, magnífico todo!

Muchas gracias amigo!!
Me alegra que te guste el relato y la moneda!!

Un abrazo

Tus vientos, amigo @10 pfennig, vengan de donde vengan, siempre traen buenos ecos y noticias...

Eeeeespectacular historia para una preciosa moneda

Muchas gracias amigos @Bujia y @Benyusuf
Amigo @Gobierno Provisional mis vientos no llegan ni a brisa marina

Enorme, magnífico relato que acompaña a una bella moneda. Felicidades

Vaya, lo he pasado tan mal como el propio Zoran andando sus penurias, su hambre y su espantoso frío, sobre todo en el alma y los pies... uff. Menos mal que acaba bien el pobre.

Bonito relato, moneda y dedicatoria, amigo.



Saludoo.

Muchas gracias @Nauzet y @letondos 
Me alegra que os halla gustado!!


Por cierto ayer mismo tras escribir el relato lo puse dentro del post de "Los Cuentos Numismáticos de 10 Pfennig" para que no se pierda y se pueda leer cuando uno quiera.

Bonita historia y preciosa moneda.

Impresionante la historia! Y con un final alentador

Y la moneda, una preciosidad

Joe que grande, muchas gracias por la dedicatoria, es un relato muy bonito, de esos que te sientes dentro del mismo, como siempre.
Y la moneda, pues eso me encanta
No cambies amigo, un abrazo.

Muchas gracias amigos @Polux65 @TirantLoBlanc y @Mail me alegra que os guste!!
Un fuerte abrazo que os podré dar pronto

 Es una pena que los fondos recogidos por el estreno de la Marcha Serbo-Rusa ( Marcha Eslava ) de Chaikovski no dieran para minorar las penurias de la población civil, ya que su destino fué la de asistir a los soldados  serbios y rusos heridos en el conflicto:

https://labellezadeescuchar.blogspot.com/2013/04/tchaikovski-marcha-eslava.html

Con respecto a tu preciosa "perra gorda", está magnífica y seguro que al compañero @Beograd011 le gustará mucho, y a mí qué decir, ya la apunté en la enoooooooooorme lista de "me faltan", y más tras hacerme hace bien poquito con el "durete".
Otro magnífico relato, ésta vez basado en hechos más reales. 

Un saludo.

Ajuntachapas escribió:

 
Otro magnífico relato, ésta vez basado en hechos más reales. 

Nunca esta demás carga conocer hechos históricos que tuvieron gran relevancia en la vida d los "sufridores" por excelencia.
Me alegra que te guste el relato y la moneda, atendiendo que agradezco el post del blog que tampoco conocía y deseando que enseñes ese "durete" que seguro esta una condición espectacular.
Un abrazo @Ajuntachapas

Tan genial como siempre compañero preciosa moneda además.

AnthoLee escribió:

Tan genial como siempre compañero preciosa moneda además.

Muchas gracias @AnthoLee
Me alegra que te gusten el relato y la pieza

Un abrazo

La moneda es preciosa. Este tipo son las que más me gustan y esta está perfecta. Leyendo la historia que acompañas (magnifica) te hace ver la moneda con otros ojos.
Y pensar que miles de monedas han debido de ver historias reales muy parecidas....y pueden ser las que tengas en el álbum!
Muchas gracias!!!

Muchas gracias Rafal.
Agradezco tu comentario y me alegra que te guste.
Un saludo.