Los hay espectaculares. Tal vez la parte más bonita (cuando son bonitos) de la anatomía humana.
Sacado de las Mil y una Noches:
El rey preguntó: "¿Y cómo llamáis a eso que tenéis por detrás en lugar de la cola?" Abdalah contestó: "Unos lo llaman culo y otros trasero, en tanto que otros lo pluralizan y lo llaman nalgas por constar de dos partes". Y le preguntó el rey: "¿Y para qué os sirve ese trasero?" Abdalah contestó: "¡Sencillamente para sentarnos cuando estamos cansados! ¡Pero en las mujeres resulta un adorno muy apreciado!" El rey preguntó: "Y eso de delante, ¿cómo se llama?" Abdalah dijo: "¡El zib!" El rey preguntó: "¿Y para qué os sirve ese zib?" Abdalah contestó: "Tiene muchos usos de todas clases y que no puedo explicar por consideración al rey. ¡Pero son tan necesarios esos usos, que en nuestro mundo nada se estima tanto en el hombre como un zib de valor, de la misma manera que en la mujer nada se aprecia tanto como un trasero de importancia!" Y al oír estas palabras, el rey y los que lo rodeaban echáronse a reír extremadamente, y sin saber qué decir ya, Abdalah el Terrestre alzó al cielo los brazos, y exclamó: "¡Loores a Alah que ha creado el trasero para que en un mundo fuera una gloria y en otro un objeto de escarnio...