https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-65141431La doctrina del descubrimiento tiene sus raíces en los inicios de la Era de las Exploraciones, que comenzó a principios del siglo XV.
Respaldada con una serie de decretos papales, la doctrina sentó las bases legales para la conquista del Nuevo Mundo por parte de las monarquías de España y Portugal, en las que después se apoyaron otras monarquías europeas.
Los decretos establecieron una justificación religiosa, política y legal para la colonización y toma de tierras no habitadas por cristianos.
Además de legalizar la conquista de tierras, los decretos también abrieron la puerta para la eliminación de muchas culturas indígenas en nombre del cristianismo.
En los decretos, conocidos como bulas papales, los papas concedieron a las coronas europeas el derecho a tomar el control de tierras, someter a los pueblos que ya vivían allí y convertirlos al cristianismo.
Las bulas incluían sanciones, ejecuciones, autorizaciones, expulsiones, amonestaciones, excomuniones, denuncias y expresiones de soberanía territorial para los monarcas cristianos apoyados por la Iglesia católica.
En particular, se destacan dos bulas papales.
Una es la Romanus Pontifex"que el Papa Nicolás V emitió en 1455, otorgando a los portugueses el monopolio del comercio con África y autorizando la esclavitud de la población local.
Y la segunda es la bula Inter Caetera que el Papa Alejandro VI emitió en 1493 para justificar los reclamos de los exploradores europeos cristianos sobre las tierras y las vías fluviales "descubiertas" en África, Asia y América, y promover la dominación y superioridad cristiana.
Los decretos no solo daban carta blanca para reclamar tierras en el Nuevo Mundo, sino que también vinculaban la exploración y la colonización con el cristianismo y la conversión.
Como instruyó el papa Alejandro VI en su bula, la prioridad era asegurar "que en nuestros tiempos especialmente la fe católica y la religión cristiana sean exaltadas y se incrementen y difundan en todas partes, que se cuide la salud de las almas y que las naciones bárbaras sean derrocadas y llevadas a la fe misma".
El razonamiento de los Papas se basaba en el nuevo concepto de terra nullius (tierra vacía en latín).
Este significaba que cualquier lugar que no estuviera ocupado por cristianos se consideraba libre para que los europeos cristianos lo tomaran, independientemente del número de personas que ya vivieran allí o del avance de sus civilizaciones.
A medida que los exploradores se fueron adentrando en el Nuevo Mundo, las bulas papales se fundieron en el concepto jurídico que llegaría a conocerse como la "doctrina del descubrimiento", porque interpreta que la propiedad y soberanía de las tierras pasaba a los europeos porque ellos las "descubrieron".