Un puesto de milagro

Buenos días, este fin de semana tocó viaje, y de regreso optamos por hacer parada en Carballino (Orense) con la idea de tomar pulpo y una caña. Al acabar la sobremesa, callejeando al sol y sin más esperanza de Domingo tarde que ver a dos o tres despistados por la calle con casi todo cerrado, muy cerca de la Plaza Mayor, observé a lo lejos lo que creía un espejismo, ¡no me lo puedo creer, las monedas y billetes no me dejan tranquilo, ni sin querer!

Una vez confirmado apuré el paso. Eran tres puestos de mercadillo que aún permanecían en la calle, dos de ellos con telas y bisutería y el tercero el que ahora veréis. Me apresuré a sacar una fotografía de cualquier manera con el móvil que llevaba en la mano, sin ser observado y con la idea de no invadir intimidades ajenas.


Tras una ojeada apurada con el resto de familia esperando (¡que rabia!), un par de billetes y cuatro monedas después, el amable señor que atendía el puesto, con el que inicié una breve conversación, me comentó que estaba allí todos los segundos domingos de cada mes - además de los oportunos días festivos de obligado mercadillo -. Lo cierto es que aquel puesto lo encontré fabulosamente indicado y marcado, con un par de catálogos de consulta cercanos. Monedas, fichas, billetes, sellos y postales. Le di las gracias, le animé a continuar y me despedí.

(De regreso al vehículo, al pasar nuevamente por las cercanías, observé que el puesto ya no estaba), los otros dos sí.

Pues ya lo sabéis, para aquellos que no, si os coincide algún segundo domingo por allí ...

Saludos

Estas sorpresas inesperadas que se encuentra uno en un viaje son muy agradables. Te vas del lugar con buen sabor de boca.

No hace mucho me pasó algo parecido.
En un viaje a Bélgica hice una excursión a Brujas y cual fue mi sorpresa que también me encontré con un pequeño mercadillo. Y bueno, me vine a casa con un penique de Isabel II de Inglaterra de 1964 que sin ser nada espectacular, me sirve de recuerdo de mi viaje.

ELCUAZ escribió:

Estas sorpresas inesperadas que se encuentra uno en un viaje son muy agradables. Te vas del lugar con buen sabor de boca.

No hace mucho me pasó algo parecido.
En un viaje a Bélgica hice una excursión a Brujas y cual fue mi sorpresa que también me encontré con un pequeño mercadillo. Y bueno, me vine a casa con un penique de Isabel II de Inglaterra de 1964 que sin ser nada espectacular, me sirve de recuerdo de mi viaje.

Mis mismas sensaciones, y ¡perfectamente explicadas!
Gracias por pasar

Pues me alegro un montón.

Buenas,

Es bonito encontrar todavía estos puestos, no son habituales, desgraciadamente. Me lo apuntaré por si voy por allí algún día. A veces se encuentran monedas bonitas donde menos se las espera...

Un saludo,

¡Gracias por la visita muchachos!

Sorpresa agradable, no cabe duda, sobre todo en tiempos en que cada vez es más difícil encontrar estos puestos.
Saludos

Hespérides escribió:

Sorpresa agradable, no cabe duda, sobre todo en tiempos en que cada vez es más difícil encontrar estos puestos.
Saludos

Ciertamente, bastante complicado.