Es la divinidad del amanecer, la que anuncia la venida del sol. Tiene un hermano: el sol y una hermana: la luna. Cuatro de sus hijos son los cuatro vientos: norte, sur, este y oeste.
Se representa como una figura con alas desnudas de cintura para arriba conduciendo los cuatro caballos que tiran del sol.
Para interpretar esta moneda, Cohen indica (citando a Eckhel y Ovidio) lo siguiente:
"Al censor Apio Claudio Caecus se le ocurrió restringir el número de intérpretes de flauta que, según costumbre, dejaban oír su música en los funerales; todos se exiliaron y se refugiaron en Tibur. Pronto se quejaron los romanos de la desaparición de sus músicos favoritos. Entonces Plautio, los invitó a un festín, los emborrachó y les hizo regresar a Roma al despuntar la aurora, haciendo que se cubrieran el rostro con caretas, a fin de que el Senado no los reconociese..."
La Aurora volando por los aires y conduciendo a los cuatro caballos del Sol. Denario de Lucius Plautius Plancus (Familia Plautia). Roma 55 a.C.