Es un pequeño detalle de la importancia que tuvo el Reino de Granada. Habitualmente lo vemos como un residuo del antiguo poder musulmán, pero realmente constituía una gran potencia del momento. Y hay muchos detalles para verlo, uno es que tuvieron que juntarse dos grandes reinos cristianos (Castilla y Aragón) apoyados por media Europa para poder vencerlo. Por ejemplo, tuvieron que venir especialistas en artillería de Alemania, también tropas de Países Bajos y otros lugares convirtiendo la guerra contra Granada en la última cruzada. Otro factor que contribuyó a su caída fueron las guerras internas entre Muley Hacén (con su Isabel de Solís de por medio), El Zagal y Boabdil (con su madre cabreadísima de que Muley la hubiera dejado por Isabel). Además, el apoyo de tropas mercenarias que les llegaban a los granadinos de los Merinís también se había terminado. Así que al final no hubo oro suficiente para poder mantener el reino en pie y aún así aguantó 11 años de guerra.