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- AFRODISIACOS Y CONTROL DE LA NATALIDAD EN MONEDAS ANTIGUAS.
(O lo que es lo mismo, cómo las mujeres de mi pueblo se calentaban al rojo vivo y se abrían de patas sin arriesgarse a tener churumbeles)
Jamás creí que yo, romano republicano acérrimo, me metiera en berenjenales de la democrática cultura griega. Para ser sincero voy a perder este tiempo con vosotros por dos razones, la primera porque encontré una relación de este tema entre el calenturiento mundo de mis antepasados lusitanos y, en segundo lugar, porque puestos a mostrar groserías hay por ahí por el foro una “mamada” a la que no creo que en indecencia yo supere con mis comentarios, por cierto, todos verídicos e históricos, como los de la imagen que os acabo de mencionar. Allá cada uno.
Voy a ver si lo hago cortito pero profundo. También tirando de ayuda, que no lo tenga que poner yo todo. Para esto último suelo contar con la del moderador Sr. Manuél Lopez en lo que a fotografías se refiere, aunque me vale la de cualquier forero/a siempre que me lo sepa hacer bien… y como a mí me gusta. Como tampoco sé poner enlaces le insto a que use las de: tetradracma de Cirene; se trata de una moneda de cirenea en la que por una cara está representada una mujer con una mano en la planta y la otra en los genitales; ahora no lo recuerdo, pero creo que por la otra está la semilla en forma de corazón… ese corazón que ahora está de moda hacerlo con las dos manos y que dicen que significa “te quiero” cunado en realidad significa “te quiero… follar”
Vamos al tema porque se me pueden pasar las ganas y no sería la primera vez.
Me he encontrado recientemente con una planta parecida el hinojo (hinojo gigante o Ferula tingitana) que yo recordaba haber visto en algún lugar. Trabajo me costó recordar dónde la había visto, pero como si de un espasmo nocturno y momentáneo se tratara, recordé que había sido en un castro lusitano que no voy a mencionar aquí. Yo tenía que haber sido investigador en vez de pensionista, así que me puse a hacer gestiones, y mira por donde lo primero que encontré estaba relacionado con un tal Herennio, cónsul de la república romana en el año 93 a.n.e., así que me fui a mi colección de monedas y … allí estaba mi magnífica moneda, así que me fui a la ficha.
No os lo vais a creer, pero ponía (y pone, claro) que durante su consulado se puso de moda el uso de la planta “Silfio Cirenaica” ( A los que os pica también la curiosidad podéis arrascaros tambien en la red). Esta planta es la misma que la “Ferula tingitana” de la que ya he hablado antes. Citada plantita llegó a extinguirse debido al abuso que las mujeres hacían de ella (no me extraña, después lo cuento), y cuenta la Historia que el último ejemplar le fue regalado al emperador Nerón por un cachondo cristiano.
A la codiciada especie, si le haces un corte en el tallo expulsa un latex (nueva cita internauta: “”Laserpicio””) que es una “”leche”” que vale para:: tomada con miel como afrodisíaco, untada en fina lana e introducida en la vagina como un afrodisíaco aún más potente, además de antiespermicida, matando en la vagina lo que el semen lleva de vida y, en último extremo es también abortivo.
Otros jugos, semillas y raíces de la planta usados de otras formas y de manera continuada, vuelven a las mujeres ninfómanas. Las malas lenguas dicen que alguien, ya en época cristiana (neroniana) y relacionado con esa religión, mando extinguir la planta, pues la población decreció, las mujeres eran las que montaban a los hombres y el periodo de abstención y ausencia del “ñacañaca” femenino se dio por finalizado al desaparecer el temor al embarazo y la visita indeseada de churumbeles.
Saludos republicanos de correcamino.
No preguntes por saber, pregunta para entender. 
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