Es una imitación hispana, a semejanza de los antoninianos póstumos acuñados a la muerte de Claudio II mandados por Quintilo y Aureliano. En el anverso tiene DIVO CLAVDIO y en el reverso; CONSECRATIO. Suelen ser de buen arte pero de peso y tamaño menor a los oficiales. Fueron acuñadas por falta de moneda que no llegaba de Roma.
Un saludo
"Qvod tibi fieri non vis, alteri non feceris"